Querido lector, se me ha concedido el siguiente espacio con el propósito de que sirva de estímulo para el desarrollo de ideas que pudieran ser de un común interés, el género que más se aventajaba me pareció el del diálogo pues por su estructura es el que más refleja la función del pensamiento y esto por dos razones principales: En primer lugar, el pensamiento habla sobre lo universal o general lo que hace que nuestras ideas sean comprensibles para los demás, de esta manera una condicion fundamental del pensamiento es ser intersubjetivo. Por ello, la razón antes que monológica es esencialmente dialógica. Es razonar para los demás. En segundo lugar, no hay mejor prueba que válide un pensamiento que el toma y daca de argumentaciones, esta especie de darwinismo dialéctico donde sobreviven las tesis que más se adaptan a
sus refutaciones es la única garantía que tenemos para probar la fuerza racional de las ideas. Por todo ello, daré paso a una serie de diálogos que se publicarán semanalmente bajo el nombre de Banquetes. Espero que lo disfruten. Primer Banquete – Acerca del sentido Meton- Ese tema me recuerda a otro que conversamos hace un tiempo, preguntaste si la vida tenía sentido y si lo hay en qué medida podemos descubrirlo. Argon- Si, así es, aunque no pudimos vislumbrar mucho. Sólo que parece haber modos de vida mejores que otro. Meton- Tienes razón, aunque se me presentan algunas inquietudes puesto que la diversidad de formas para conducir nuestras vida parece ser más asunto de cómo mantenerla bien que si tiene sentido en sí. Quiero decir, no es lo mismo preguntar si realmente el martillo tiene un fin que cómo debe emplearse para alcanzar dicho fin. Me parecen dos asuntos diferentes aunque, a la postre, uno y otro coincidan ya que el martillear bien dependerá de la existencia de una función específica del martillo. Argon- Así parece: una pregunta por la existencia de un fin, la otra suponiéndolo responde al cómo alcanzarlo. Meton- Así pues, nada ganaremos para nuestra investigación el clasificar los diversos modos de vida pues ya suponen la posibilidad de un fin para todos. Así el hedonista supondra que es el placer y el religioso el ascetismo que sirve para purificarnos ante lo divino, aunque ni uno ni otro hayan pensado cómo es posible que el ser humano pueda tener un fin en sí mismo. Argon- Aquí no estoy de acuerdo Meton, bien pudieran servirnos para sacar un importante razonamiento. Meton- ¿cuál amigo? Argon- Fíjate que la enorme cantidad de estas imágenes apuntan a un hecho de extraordinaria importancia para nuestro diálogo. Fíjate que algunas son semejantes pero que muchas otras desemejantes y que si muchas apuntan a un fin distinto, y no en pocas ocasiones contradictorio, lo que se observa es un desacuerdo generalizado. Por ello, reina una
batalla que algunos han llamado de ídolos. ¿No es este hecho una importante huella de algo? Meton- Tu aproximacion a lo concreto siempre es desconcertante ¿dime, que tipo de presa acechas? Argon- Fácil, pudiera ser que el desacuerdo apuntará a su misma imposibilidad, a seres cuyo fin reside en no tener fin alguno. Meton- Extraordinario sería, pues todo en la naturaleza se me presenta con una función específica. La flor cautiva a la abeja, la abeja poniliza la tierra y la lluvia hace crecer nueva vida. Y el ser humano al ser parte de este mismo ciclo debiera poseer alguna función. Argon- Bien es cierto que todo en la naturaleza parece tener un fin determinado, un propósito que cumplir por y para la misma naturaleza. Sin embargo, esto es como las partes de un organismo en general, tanto el corazón como el pulmón sirven al mantenimiento del mismo, su función está bien reglada y pautada hacía la perpetuación del organismo. Pero dime, ¿puede el corazón dejar de latir por su misma voluntad?¿Puede el pulmón dejar de respirar por sí mismo? Así sucede con las partes de la naturaleza que no pudiendo querer lo contrario actuan de acuerdo a una regla interna impuesta. Pero ¿puede el ser humano ir más allá de lo impuesto naturalmente?¿Puede destruir la misma naturaleza si se lo proponiera?¿Por que darle voluntad si su próposito está marcado? Meton- En verdad tu hipótesis es bastante interesante, me gustaría ver como desde aquí podamos extraer ciertas consecuencias para darle forma a nuestro carácter y acciones. Además, deberíamos estudiar su relación con los que profesan a un Dios y que consecuencias hubieran. Por el momento, dejemóslo para otra ocasión.
Me encanta!